Las sociedades necesitan de la participación de todos para enfrentar las debilidades y eventos que puedan ocurrir, es importante resaltar que cada persona desde su trinchera debe aportar sus conocimientos y esfuerzos para viabilizar los problemas personales, sociales y hasta naturales que se le pueda presentar y buscar soluciones individual y/o colectiva, dependiendo del evento



CRUZ BALOY PINO P.











jueves, 16 de abril de 2015

SIMÓN RODRÍGUEZ, EL FILÓSOFO

Rodríguez, Simón (1771-1854), filósofo y educador venezolano, maestro y orientador de Simón Bolívar. Nació en Caracas el 28 de octubre de 1771. Sus métodos de enseñanza eran originales y sus ideas de libertad plena no encajaban en la mentalidad de su época. Desde muy joven, Rodríguez tuvo ideas revolucionarias. Al debelarse la conspiración de Manuel Gual y José María España (julio de 1797), emigró a Jamaica, lugar en el cual aprendió el idioma inglés; luego se instaló en Europa, donde se dedicó al estudio sistemático de lenguas como el francés, italiano, alemán, portugués, y a profundizar en las ideas filosóficas de Thomas Hobbes, de Charles-Louis de Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau o Voltaire, las que, más tarde, intentó transmitir a su antiguo alumno Simón Bolívar, cuando coincidió con él en París. Juntos suben al Monte Sacro, en Roma, y ante el maestro el joven discípulo juró la libertad de su patria (15 de agosto de 1805). En 1823, el Libertador le nombró director de Instrucción Pública y Beneficencia de Lima. Bolívar, que lo estimó en alto grado, lo llamó ‘el Sócrates de Colombia’. Sus proyectos sobre educación eran verdaderamente renovadores. Murió en la indigencia en la aldea peruana de Amotape, el 28 de febrero de 1854. Sus restos reposan en el Panteón Nacional de Caracas desde 1954.

LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA, EL MAESTRO

Prieto Figueroa, Luis Beltrán (1902-1993), político y pedagogo venezolano. Nació en La Asunción (estado de Nueva Esparta), el 14 de marzo de 1902. Desde muy joven se dedicó a la docencia. Fue fundador y primer presidente de la Federación Venezolana de Maestros (1936). Miembro fundador del partido de Acción Democrática(1941), formó parte de la Junta Revolucionaria de Gobierno que surgió al ser derrocado el presidente Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. En 1948 fue ministro de Educación. Presidió el Congreso Nacional desde 1962 hasta 1966. Separado de su partido, fundó el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), el cual le nombró candidato a la Presidencia de la República en diciembre de 1968, oportunidad en que obtuvo el cuarto lugar con 719.461 votos. Escribió importantes libros de gran contenido ético, dedicados a los jóvenes, a la educación y a la formación política. Murió en Caracas el 22 de abril de 1993.

ANDRÉS BELLO, UN VENEZOLANO DE LETRAS

Bello, Andrés (1781-1865), escritor y político venezolano, nacido en Caracas y muerto en Santiago. Cursó estudios en la universidad caraqueña, y se graduó como Bachiller en Artes. En 1808 redactó la Gaceta de Caracas. En 1810, junto con Simón Bolívar, marchó a Londres, donde permaneció hasta 1829 y coincidió allí con Francisco de Miranda y el español Blanco White. Allí estudió en la biblioteca del Museo Británico, realizó traducciones de Lord Byron, Molière, Delille y Boiardi, y dirigió las revistas Biblioteca americana y El repertorio americano. Se instaló en Chile, donde ocupó altos cargos en diversos ministerios, una senaduría y el rectorado de la universidad santiaguina. Redactó el Código Civil y orientó a numerosos intelectuales del país y exiliados, como los argentinos Juan María Gutiérrez y Domingo Faustino Sarmiento, con quien polemizó acerca del castellano en América. En 1851 la Real Academia Española lo designó miembro honorario. Bello cultivó diversos géneros; sus obras completas ocupan 26 volúmenes. Fue poeta neoclásico de cuidadosa versificación en su silva A la agricultura de la zona tórrida. Tiene trabajos de recopilación histórica, como un juvenil Resumen de la historia de Venezuela (1810) y de reflexión filosófica, como Filosofía del entendimiento (póstuma, 1881), pero su obra de mayor relieve es Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847), considerada uno de los textos más importantes en la historia científica de la lengua española. En Chile publicó también Principios de ortología y métrica de la lengua castellana (1835); Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana (1841); numerosos poemas, entre ellos el justamente celebrado, “La oración por todos”, y frecuentes artículos literarios y científicos en El Araucano. Dedicó varios lustros a completar sus Comentarios del Poema del Cid, que hacia el fin de sus días cedió a la Real Academia Española. Transformó esencialmente el periodismo nacional, infundiéndole serenidad y altura; introdujo la crítica teatral y —pese a su formación clásica—facilitó la difusión del romanticismo, incluso mediante traducciones. Maestro de la lengua española y humanista integral, educó a muchos destacados chilenos y elevó el nivel cultural del país, que, agradecido, le otorgó la ciudadanía.